MOSCÚ – El Kremlin dijo el lunes que las transcripciones de las llamadas entre el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin solo pueden publicarse mediante acuerdo mutuo.

La Casa Blanca ha restringido severamente la distribución de memorandos que detallan las llamadas de Trump con líderes extranjeros, incluido Putin.

Cuando se le preguntó sobre la presión del Congreso para la publicación de los llamados Putin-Trump, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, respondió que "la publicación sólo es posible mediante acuerdo mutuo".

"Si recibimos algunas señales de Estados Unidos, lo consideraremos", dijo en una conferencia telefónica con periodistas.

Peskov señaló que "la práctica diplomática no prevé tales publicaciones", y añadió que se trata de asuntos internos de Estados Unidos.

La transcripción aproximada de la llamada de Trump con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy, que fue publicada por la Casa Blanca, es ahora el foco de una investigación de juicio político en Estados Unidos.Mostraba a Trump instando a Ucrania a "investigar" a su rival político demócrata Joe Biden.

La publicación de la llamada, en la que los presidentes hicieron comentarios críticos sobre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, ha perjudicado los esfuerzos de Ucrania por forjar vínculos más estrechos con la Unión Europea y ha provocado comentarios mordaces de otros funcionarios y legisladores rusos.

En declaraciones el domingo en la televisión estatal, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, dijo que la publicación de la llamada entre Trump y Zelenskiy por parte de la Casa Blanca debería poner a otros jefes de estado en guardia en las conversaciones con el presidente estadounidense.

"Todos entienden después de este escándalo que es peligroso hacer llamadas y mantener conversaciones con Washington", dijo.

La presión de los demócratas para que se publiquen las llamadas entre Trump y Putin se produce en medio de una amarga tensión por la intromisión de Rusia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, que el Kremlin ha negado rotundamente y Trump ha tratado de restar importancia.

Putin y sus lugartenientes se burlaron de la investigación del fiscal especial estadounidense Robert Mueller sobre la interferencia del Kremlin en las elecciones presidenciales de 2016, calificándola de fracaso y restando importancia a la exposición de Mueller de pruebas de la intromisión rusa en la votación.

Mueller descubrió que no había pruebas suficientes para establecer una conspiración entre la campaña de Trump y Rusia, pero acusó a 12 oficiales de inteligencia militar rusos de irrumpir en computadoras del Partido Demócrata y en las cuentas de correo electrónico de funcionarios de la campaña de Hillary Clinton.