Space militarization could pose a challenge to global security
El Dr. Florian Rabitz es investigador jefe del Grupo de Investigación sobre Sostenibilidad y Sociedad Civil de la Facultad de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades de la Universidad Tecnológica de Kaunas, Lituania.Crédito: KTU

En mayo de 2024, Rusia lanzó un satélite que algunos observadores creen que es un sistema de armas que podría permitir la destrucción selectiva de otros satélites en órbita.

Este no es un concepto completamente nuevo.China probó un sistema antimisiles lanzado desde tierra. en 2007, destruyendo uno de sus propios satélites y produciendo una nube de escombros que continúa dando vueltas alrededor del planeta hasta el día de hoy.Se cree que India y Estados Unidos también tienen capacidades similares.

El desarrollo deLas plataformas de armas espaciales ponen de relieve el potencial de escalada de la carrera armamentista tecnológica que estamos viendo actualmente en el espacio.Esto también se aplica a las armas espaciales nucleares que se cree que están en posesión de algunos países, que podrían destruir rápidamente grandes extensiones de nuestra infraestructura orbital para las telecomunicaciones globales.

La dependencia de la infraestructura orbital se ha convertido en una vulnerabilidad

La amenaza global que plantean las armas antisatélites es enorme debido a la amplia gama de actividades humanas que hoy dependen de los satélites.Sin satélites, la navegación, la logística y las comunicaciones globales colapsarían;sistemas de alerta temprana parao las inundaciones dejarían de funcionar;el acceso a Internet se limitaría a regiones con conexiones por cable;y las sanciones comerciales internacionales contra Corea del Norte y otros estados rebeldes serían más difíciles de aplicar.

A medida que el mundo se ha vuelto dependiente de los satélites, también se ha vuelto más vulnerable a las perturbaciones.El llamado síndrome de Kessler es un riesgo global especialmente significativo: la guerra espacial podría aumentar drásticamente la cantidad de pequeños desechos que rodean el planeta.Estas pequeñas piezas pueden chocar a velocidades muy altas con otros objetos, lo que lleva a una mayor fragmentación y posibles cascadas de colisiones que podrían, en teoría, destruir la mayor parte o la totalidad de nuestra infraestructura orbital.

Y esto no es todo: las fuerzas armadas de todo el mundo, desde Estados Unidos hasta China, India y Pakistán, utilizan satélites para monitorear posibles lanzamientos de armas nucleares por parte de sus adversarios.En teoría, los satélites permiten a los gobiernos de los estados con armas nucleares detectar ataques nucleares con suficiente antelación para responder con un ataque propio.

Esto conduce a la disuasión: los Estados se abstienen de utilizar armas nucleares por primera vez porque creen que sus adversarios podrán responder con un ataque masivo de represalia.Esta, mejor resumida en una doctrina militar de la Guerra Fría conocida como Destrucción Mutua Asegurada, es una parte importante de la explicación de por qué no se han utilizado armas nucleares en la guerra desde 1945. Sin embargo, si se apagan los satélites y los sistemas de alerta temprana dejan de funcionar,la disuasión se debilita y puede producirse inestabilidad nuclear.

El papel de los satélites en los conflictos modernos.

La guerra en Ucrania también resalta poderosamente la importancia de los satélites en las operaciones militares convencionales.Sin embargo, como Ucrania sólo posee un satélite registrado que está bajo control gubernamental directo, se ha vuelto dependiente de los proveedores de servicios comerciales por satélite.Esto incluye en particular el sistema Starlink, operado por una filial de SpaceX propiedad de Elon Musk.Sus opiniones políticas han planteado cuestiones inquietantes en los últimos meses y años.

Airbus, un peso pesado de la industria aeroespacial y de defensa europea, ha sido acusado recientemente de proporcionar a Rusia imágenes satelitales para guiar los ataques contra objetivos ucranianos.Por lo tanto, el papel de los operadores privados de satélites en la guerra de Ucrania es motivo de cierta preocupación y pone de relieve el dilema de las tecnologías satelitales de doble uso, ya que pueden utilizarse simultáneamente con fines civiles y militares.

Entre otras cuestiones, este desafío del doble uso crea problemas para las transferencias de tecnología.Por ejemplo, Estados Unidos restringe severamente la exportación de tecnología satelital a China.Muchos otros países tienen medidas similares de control de exportaciones.Esto limita la internacionalización: la mayor parte del mundo, especialmente los países en desarrollo, no tienen sus propias capacidades satelitales.Como resultado, no pueden beneficiarse de las numerosas e importantes ventajas que esta tecnología puede aportar, no sólo en términos de ciencia e innovación, sino también en términos de desarrollo sostenible.

La necesidad de una política espacial responsable

Los gobiernos deben impedir la militarización del espacio tras acuerdos internacionales, como el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre de 1967.También deberían garantizary responsabilidad de las organizaciones privadas que poseen o controlan grandes cantidades de tecnología e infraestructura espacial.

Más fundamentalmente, el enfoque político debería cambiar dea los beneficios que el espacio puede aportar para el bien común de la humanidad.

Citación:La militarización espacial podría representar un desafío para la seguridad global, sostiene un investigador (26 de agosto de 2024)recuperado el 26 de agosto de 2024de https://techxplore.com/news/2024-08-space-militarization-pose-global.html

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