El uso de inteligencia artificial para “resucitar” a seres queridos fallecidos se ha convertido en un negocio accesible en las plataformas de comercio electrónico chinas, donde los usuarios pueden realizar pedidos de videos digitales que muestran las voces y la apariencia de los difuntos.El servicio básico comienza en 100 RMB (14 dólares) e implica generar un vídeo en un minuto basado en una foto de medio cuerpo de la cara frontal, haciendo que la persona fallecida diga el contenido solicitado, cuya creación demora uno o dos días.Sin embargo, según Legal Daily, medio de comunicación afiliado a la Comisión Central de Asuntos Políticos y Jurídicos, la falta de regulación sobre el uso indebido de datos o el potencial de actividades fraudulentas en caso de resurrección digital, incluidos escenarios más complicados como la creación de fantasmaslos chatbots, sigue siendo una preocupación.[Diario Legal, en chino]