Hong Kong enfrenta una prueba importante el martes, mientras la ciudad intenta regresar a sus patrones de jornada laboral normal después de un largo fin de semana de violencia, cierres de tiendas y paradas de transporte que de hecho impusieron un toque de queda en la vida diaria.Hong Kong enfrenta una prueba importante el martes, mientras la ciudad intenta regresar a sus patrones de jornada laboral normal después de un largo fin de semana de violencia, cierres de tiendas y paradas de transporte que de hecho impusieron un toque de queda en la vida diaria.
Los cuatro días de conflicto desde que el gobierno utilizó sus poderes de emergencia por primera vez en medio siglo cobraron un alto precio en la normalmente bulliciosa ciudad.
Con frecuencia surgieron protestas violentas en todo Hong Kong, dejando tras de sí un rastro de incendios provocados, algunas golpizas y muchos vidrios rotos.Mientras tanto, la policía hizo...